Primera etapa

Inicio

Representación de Café

Marwick S.A. se creó el 9 de Marzo de 1964. Desde nuestros inicios hemos participado en el mercado de las infusiones además de algunas otras inversiones. Desde nuestros primeros años somos una empresa con una visión global operando en el mercado internacional ya sea, exportando nuestros productos, o representando a importantes empresas extranjeras en nuestro país.

Nuestra empresa la fundo Don Juan Tricarico quien nació en 1905 en Capital Federal. Hijo de Angiola Vattimo (Angélica)  y Doménico Tricarico (Domingo) quienes eran inmigrantes italianos provenientes de la Provincia de Cosenza.
Al finalizar su educación secundaria Don Juan logro ingresar a trabajar en la empresa de Don Alfonso Duarte Pereira, brasilero residente en Buenos Aires representante de una importante firma exportadora de café de Brasil. Asi fue que Don Juan comenzó a interiorizarse y conocer el negocio del café. Al mismo tiempo generó una gran relación de confianza y amistad con Don Alfonso junto a su esposa Pura quienes tuvieron una hija llamada Nelly.

En los primeros años de la década de 1930 Don Alfonso decide volver a Brasil y nuestro fundador Don Juan queda a cargo de la representación. En aquellos años creó su primera empresa “Compañía Introductora de Café”. En el año 1935 Don Juan se casó con Agustina Cavalli: tuvieron 2 hijos (Alfredo y Haydee “Cuca”). Llegando a fin de la década del 1930 don Juan comenzó a trabajar en la zona de nuestra histórica oficina: en Av. Caseros No. 765  en el barrio de Constitución de la Ciudad de Buenos Aires la cual, años mas tarde, se anexó al  depósito de Av. Caseros 719. En aquellos años también se creó la empresa “Compañía Introductora de Te” la cual, entre otras cosas, importaba tés de países como Inglaterra, La India y Ceylan (Srilanka).

Los clientes de Café y Te eran básicamente los mismos con algunas excepciones puntuales. De aquella época recordamos a muchos de nuestros clientes, varios de los cuales continúan en la actualidad. Entre ellos podemos mencionar a: La Virginia, Casa Fuentes, Café Cabrales, El Continente, Epifanio Jimenez, El Bohio, La Puerto Rico, Bonafide, La Asturiana, San Vicente, J.G. Padilla, Café Martinez, Sorocabana, El Cafetal, La Casa del Café, A los Mandarines, A los Hortelanos, A los Grandes Visires, A los Arabes, A los Cafeteros, Casa La Carioca (A los Chinos), etc… 

Cuca la hija de nuestro fundador Don Juan, colaboró con nuestra empresa durante muchos años y nos ayudó aportando gran parte de la información que detallamos en esta “pequeña historia”. Entre otras cosas dedicó unos días a investigar qué significado tenía anteponer “A los …” a muchos de los nombres de las empresas de aquel momento en nuestro mercado. Habiendo consultado algunas fuentes de la época (entre ellos al Lic. Julio Elmer Blanco quien fuera Gerente de la Cámara de Café y Te durante muchos años), el motivo mas convincente de esta singularidad es que la expresión “A los…” tendría como objetivo incluir a los distintos miembros (socios) de la empresa.
Nuestro fundador Don Juan fue un gran emprendedor y, entre otras cosas, tenía la particularidad de hacer un culto de las amistades. Muchos de sus clientes eran sus amigos. Pero Cuca, quien también fue presidente de nuestra empresa durante varios años, siempre resalta la amistad especial que tuvo nuestro fundador con Don Antonio Cabrales (fundador de la empresa Café Cabrales) y con Don Adolfo Gomez Ribas (fundador de la empresa La Puerto Rico).

Don Juan conoció a Don Antonio Cabrales, quien era unos años mas joven que él, cuando éste repartía café a domicilio para la empresa “A los mandarines” cuyos dueños, la familia Robertie eran clientes nuestros y también muy amigos de Don Juan. Varios años mas tarde en un encuentro entre Cuca y Don Antonio Cabrales, éste le contó que nuestro fundador (su amigo) lo alentó para que él comience a vender Café por su cuenta. Además agregó que fue uno de los que le dio las primeras bolsas de Café para comenzar el negocio personal. Ni vale la pena mencionar lo que es actualmente Café Cabrales pero nos parece interesante compartir esta historia lo cual nos ayuda a ver algo en lo que creemos: las amistades, el compromiso de la palabra y los negocios muchas veces van de la mano y son grandes compañeros.
Para nuestro fundador todos eran “sus amigos”, también los del interior:  “Galllizá y Hnos.” en Mendoza, “Velazco y Roldan” en San Juan, “Epifanio Jimenez” y “Ceferino Benito e Hijos” en Córdoba, “Mayans y Cia” en Jujuy, por mencionar algunos que siempre recordamos.